Como ya sabrás, los niños de altas capacidades suelen aburrirse en clase con bastante facilidad, por ello, necesita buscar una salida en algún tipo de actividad extraescolar, pero to tiene porque ser la música.
Todos los niños, independientemente de su capacidad intelectual, tienen derecho a elegir que quieren hacer en su tiempo libre, no se les puede obligar a desempeñar una actividad que no le guste porque creamos que es más educativa. Si la actividad no es perjudicial para él, déjalo decidir.
Algunos de éstos niños se desahogan con el deporte, como Tazz, que con menos de 5 años decidió que su presente y posiblemente su futuro pasará por rugby. O como Itzala que, ente otras actividades, pinta y escribe poesía.
Por otra parte, Sora, con sólo 8 años, ya es habilidosa al piano y da auténticos conciertos a sus partes y amigos, además de ayudar a su hermano pequeño en sus primeros acordes en el instrumento.
Cada niño es único, y tanto si aciertan como si fallan en sus decisiones crecerán como personas.
Nota: se han usado nombres ficticios para ejemplificar casos reales.
